Esta alentadora novela, que a pesar de su título nada tiene que ver con la ciencia ficción, pone su mirada sobre la realidad actual del Oriente Medio.
La historia se desarrolla a finales de los años ochenta cuando un chico palestino, Samir, es llevado a un hospital israelí para una complicada operación de rodilla. Como dice la autora (periodista israelí) en su prólogo: "Él teme el momento en que su madre lo deje solo en el «hospital con los judíos»".
A pesar del miedo, el desconocimiento del idioma y las costumbres Samir se va adentrando en "territorio enemigo" a través de la amistad que entabla con su vecino de cama, Jonathan, un chico israelí que como él espera para ser operado.
A medida que transcurre la historia, la vieja desconfianza va cediendo y el intercambio que proporciona la vecindad hospitalaria permite a los lectores ponerse al tanto de la realidad de ambos pueblos.
La autora consigue de esta manera construir una novela donde la convivencia y la amistad abren puertas a la paz y la esperanza sin renunciar a contar los sufrimientos del largo conflicto entre árabes e israelíes.
Una vez más la literatura señala temas urticantes capaces de abrir cauces al entendimiento en un libro para tener en cuenta.
Recomendado a partir de los 12 años.