Poema unitario de corte narrativo, épico y filosófico estructurado en torno a dos conmociones: la causada en la Europa de la ilustración por el terremoto acaecido en Lisboa el día de Todos los Santos de 1755 y la que sufre un espectador doscientos cincuenta años más tarde ante los escenarios de esa misma tragedia. Buacando una continuidad de una tradición que viaja desde el Antiguo Testamento hasta la poesía contemporánea, con guiños a otros lenguajes artísticos, esta obra se plantea cuestiones ya eternas en la literatura universal, como puede ser el origen del mal o las razones del sufrimiento plenamente abiertas y vigentes dos milenios y medio despues del libro de Job proponiendo una justificación de la poesía como respuesta a estas mismas cuestiones,una respuesta fragil, insuficiente y muy modesta.