Claudia admira a Óscar, el mejor jugador de fútbol. Ella viste como él, sueña con él y hasta come los yogures que él anuncia. Un día Claudia encuentra una pista que le puede conducir a desbaratar los planes de unos delincuentes. Decide resolver ese caso para hacerse famosa y, así, poder conocer a Óscar. Desde el primer momento, cuenta con la ayuda de su primo Iván, al que le encanta dibujar pero detesta el espectáculo del fútbol.
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Los dos protagonistas vivirán emocionantes aventuras, donde deberán enfrentarse a peligrosas situaciones y miedos interiores. La experiencia les ofrecerá una oportunidad para reflexionar sobre qué es lo realmente importante en los demás (famosos o no) y en ellos mismos. La oposición entre lo aparente y lo real es un eje sobre el que se gira la narración. Ante ello, el esfuerzo de los chicos por entender la realidad y hacerse una idea coherente de la realidad. Durante la historia no faltan momentos de ironía ( la mitomanía), de ternura (la situación de la familia de Claudia), de humor ( los contrastes entre las personalidades de los personajes).
La protagonista tendrá que decidir ante rendirse a la mitomanía o vivir la verdad.
Muy recomendable.