José de Nazaret, un hombre joven de espíritu fuerte, sencillo, fue el hombre en quien Dios depositó su canfianza, dejando en sus manos de trabajador modesto el cuidado de Jesús y de María. José acepto sus responsabilidades co la docilidad de un buen instrumento, poniendo en ello la cabeza y el corazón. En la convivencia diaria con José, Jesús aprendió lo que todos los hijos con sus padres, desde los primeros balbuceos y los primeros pasos.
Comentarios
Personalmente me ha abierto unas puertas enormes en el conocimiento de esa persona que tuvo la mayor responsabilidad que se puede tener, después de María, y que solo de pensarlo un poco a fondo abruma. Sin embargo lo hizo con tal naturalidad y sencillez, como muestra la obra, que el conocimiento de su persona llena de optimismo a los que somos de a pié; es que así fué José. Obra contada de forma sencilla, atractiva y llana por lo que está al alcance intelectual de cualquier persona normal.