Difícil es el alba. Difícil ascender en el camino creando el mediodía. Al declinar la luz hacia la tarde se abandona el esfuerzo: nadie puede luchar contra la noche, sólo queda aceptarla. Difícil es vivir mientras se asciende creando el mediodía, sin declinar jamás hacia la tarde ni rendirse a la noche. Permanezcamos siempre amaneciendo. Sea ascenso el camino. La nuestra es la ardua luz de lo que nace creando el mediodía. La nuestra es siempre la virtud del alba.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2006 | Pre-Textos |
55 |
9788481917215 |
Cuidada edición como corresponde a esta exquisita editorial. |
Comentarios
El primer poema, magnífico, ya nos anuncia un libro muy sugerente. Frente a una cultura a menudo desorientada y pesimista en sus planteamientos, Mario Míguez se atreve a ir contra corriente y nos canta el amor humano y el amor divino, la belleza de la naturaleza y de las personas, en unos poemas de ritmo pausado y plagados de imágenes que remueven al lector, en las que la luz es uno de los simbolos preferidos por el autor. Para mí, este poemario ha sido un descubrimiento enriquecedor.