Cinco mujeres han sido cruel y salvajemente asesinadas en la ciudad de Richmond. La jefa forense Kay Scarpetta, el detective Pete Marino y Benton Westley, especialista del FBI en la elaboración de perfiles criminales, no encuentran algún punto en común entre ellas que pueda llevarles hasta el asesino.
Comentarios
Un día, hablando de novelas policiacas, mi abuelo se quejaba de que los autores van dejando aquí y allá pistas falsas a fin de despistar al lector, para finalmente sacarse una solución de la manga. Es exactamente lo que hace Patricia Cornwell. La autora es muy buena describiendo los ambientes policiales y forenses, pero falla en los finales. "Post mortem" no es una excepción a esta regla. Cornwell introduce en el relato las intrigas políticas que rodean a la investigación criminal. Por último está Linda, la pequeña sobrina de Kay, experta en informática, que adquirirá protagonismo en obras posteriores.