Los archivos inquisitoriales guardan celosamente fuentes
históricas de gran importancia, no sólo para conocer los objetivos y límites
del proceso inquisitorial, sino también, para arrojar luces y documentos que
acercan al estudio de la sociedad civil y religiosa.
España se ha convertido, gracias a sus Archivos
eclesiásticos, en un país privilegiado para los historiadores, tanto
medievalistas como especialistas en Historia Moderna. Por eso, no es de
extrañar, el abundante número de publicaciones que se realizan por autores
extranjeros sobre fuentes hispánicas.
De todas formas, conviene recordar que los procesos
inquisitoriales, como cualquier proceso jurídico, debe estudiarse enmarcando esos
documentos, como lo que son; parte de un proceso. No se está tratando de la
gran masa de la población, ni de los modos de pensar generales. En definitiva,
requieren un marco histórico y teológico más cuidado, para evitar imprecisiones
en la generalización de las conclusiones
que se extraigan.
Un caso interesante es el libro que acaba de publicar la
Profesora Tausiet, sobre la Magia urbana en Zaragoza en el siglo
XVII. Al utilizar los archivos inquisitoriales y episcopales, debería haber
hecho un mayor esfuerzo por conocer el cristianismo por dentro y la normal
realización de la vida cristiana de la época. Es llamativo que no conozca, ni maneje el Catecismo
de párrocos publicado después del Concilio de Trento y utilizado habitualmente
en esa época en España.
La autora podía haber estudiado sencillamente la virtud
de la religión en los textos cristianos de la época, para descubrir por qué
la mayoría de esos procesos terminaban
en la absolución o en pequeñas penitencias. El proceso inquisitorial buscaba la
conversión del hereje, y la magia o el trato con el demonio, no es, ni era, una herejía, sino un pecado contra la virtud de la
religión. No era
una herejía, puesto que no negaba ningún dogma cristiano, ni tampoco había
apostasía que sería la mayor herejía.
Es de señalar la honradez de la autora al explicitar la
libertad de los cristianos en el siglo XVI, con acertadas anotaciones a
Cervantes y a Trento, frente a la falta de libertad de los luteranos. En ese
sentido es claro que gracias a la Inquisición se evitaron en España las
matanzas de brujas de los países protestantes del centro de Europa.
Este libro es un ejemplo de la vivencia de la fe católica
en el siglo XVII. También, de la
constatación de cómo el recurso a la magia es síntoma de pobreza de la formación
y de la falta de hondura en la fe, como ha sucedido tantas veces a lo largo de
la historia.
José Carlos Martín de la Hoz
Para leer más:
María Tausiet
(2007) Abracadabra Omnipotens.
Magia urbana en Zaragoza en la edad Moderna, Madrid, Siglo XXI de España
http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=6596