El prof. Jacques Le Goff es uno de los medievalistas más reconocidos en el

panorama de la historiografía actual del periodo. Su estilo de investigación

riguroso, su capacidad crítica para evaluar las fuentes y su sobria exposición

hacen de él un maestro de la historia.




El trabajo que ahora presentamos, se centra en los siglos

X al XIII, y, por tanto, versa sobre la época central y más importante del medievo. El nacimiento de las Universidades, de la Teología

escolástica, de las técnicas agrícolas, del derecho y la medicina. El

nacimiento de las nacionalidades en torno a los príncipes seculares.




Como dice Le Goff: "La Iglesia

crea para esta sociedad nueva un humanismo cristiano que realza la imagen del

hombre humillado en Job, en contraste con la imagen de Dios, transforma la

devoción gracias al florecimiento del culto mariano y a la humanización del

modelo cristológico, trastorna la geografía del más allá insinuando un purgatorio

entre el paraíso y el infierno, privilegiando de este modo la muerte y el

juicio individual" (p.12).




También hay lugar en este trabajo para historiar las grandes

pestes y epidemias que asolaron Europa y se llevaron por delante millones de

vidas. El nacimiento de los Ars moriendi, las luchas entre las naciones y los problemas

sociales del periodo.




Sus conclusiones son siempre matizadas, pongamos tres

sencillos ejemplos. El primero referente a la expansión de la fe: "El mito

mongol suscitará en torno a 1300 algunas otras expediciones. Una serie de

misiones, entre las que destacan las de Juan de Monte Corvino y la del

franciscano Odorico de Pordenone tuvieron como

consecuencia incluso la formación de pequeñas y efímeras cristiandades

asiáticas. La cristiandad medieval continuaba siendo europea pero se había

aventurado hasta los confines del mundo" (p.129).




El segundo al problema de la usura: "Estos escolásticos

tomaron también de Aristóteles la afirmación de que el dinero no nace de forma

natural y, por lo tanto, no debe dar a luz otro dinero: Nummus non parit numinos.

Cualquier operación de crédito que llevara aneja la percepción de unos

intereses chocó durante mucho tiempo contra ese dogma" (p.200).




Y, este que reviste particular importancia, para evitar

anacronismos: "El hombre medieval no tiene ningún sentido de la libertad según

la concepción moderna. Libertad para él significa privilegio, y la palabra se

utiliza preferentemente en plural (…). No hay libertad sin comunidad. La

libertad no puede residir más que en la dependencia, puesto que el superior

garantiza al subordinado el respeto de sus derechos. El hombre libre es el que

tiene un protector poderoso" (p.254).




En resumen. Un libro que vale la pena leer con suma

atención.




José Carlos Martín de la Hoz




Jacques LE GOFF, La civilización

del occidente medieval
,
ed. Paidós, Barcelona

2010, 350 pp.