El catedrático
de Historia de la Iglesia
de la
Universidad Pontificia de Salamanca, Prof. Francisco Martín
Hernández, es actualmente el mayor especialista en San Juan de Ávila. A su
trabajo y dedicación constantes debemos la última edición crítica de las Obras
Completas del último Doctor de la Iglesia Universal publicadas por la BAC en 2004.
El trabajo que ahora nos ofrece es
una síntesis de los aspectos más sobresalientes de la vida, predicación, obra y
santidad del Patrono del clero español.
Sin duda, sólo después de haber
escrito la biografía completa y Documentada de San Juan y de haber investigado las
ediciones de sus obras, se puede entrar en el alma del personaje, como hace
magníficamente, el Prof. Mrtín Hernández.
El trabajo que ahora reseñamos
resume sintéticamente y de modo asequible para un gran público, la biografía
espiritual del Doctor de la Iglesia. Ahí están descritas el núcleo de su
aportación a la historia de la espiritualidad y, sobre todo, el impulso pedagógico
de los seminarios y la formación sacedotal. Hay en sus aportaciones un
antcedente de los Decretos Conciliares tridentinos.
Dilucida el autor mediante anécdotas
escogidas su tarea como predicador: preparación de santidad de vida, estudio, afán
apostólico y encendimiento de amor de Dios. Son paradigmáticos los casos de San Juan de
Dios, San Farancisco de Borja etc.
El Prof. Martín Hernández se detendrá
en explicitar la tarea del Maestro Ávila como impulsor de la Reforma del clero en
España. Son muy significativas las páginas dedicadas al alcance y extensión de
esa tarea. En ese marco explica Martín Hernández, como nadie había hecho hasta
ahora, sus relaciones con la
Compañía de Jesús: amor y veneración a San Ignacio de Loyola,
admiración por el trabajo de la
Compañía, el envío de muchos de sus discípulos a la misma. Todo ello
quedará sellado con su deseo explícito de ser enterrado en el colegio de la Compañía en Motilla,
donde continúa. Pero, sencillamente, Dios no quiso que entrara en ella.
Otro aspecto que queda clara y
definitivamente asentado es que no era cristiano nuevo y que sus problemas con la Inquisición sevillana
se debieron a la animadversion de algunos malintencionados y a la fogosidad de
su predicación que pudo remotamente dar pie a la denuncia de algunos tergivesadores
ignorantes, como dilucidó el Tribunal con la absolución de los cargos.
En suma un trabajo certero, bien
expuesto, breve, sintético y muy aleccionador de lo que constituye la biografía
de un santo, maestro y doctor, como lo es San Juan de Ávila.
José Carlos Martín de la Hoz
Fracisco
Martín Hernández, El santo
maestro y doctor Juan de Ávila, ed. Edicep, Valencia 2012, 247 pp.