Serie de relatos imaginarios en los que Julio Cortázar mezcla la realidad con la fantasía dentro de un lenguaje rayando en lo absurdo. El título de la obra está tomado del último de los relatos; sin embargo puede decirse que en todos ellos hacen su aparición animales o fieras que se entremezclan en la vida de los hombres como un indicativo del "bestiario” que rodea la existencia del hombre: El personal estilo que emplea el autor requiere un público de lectores cultos aficionados a las nuevas formas de expresión literaria.