El Papa Francisco dese el comienzo de su Pontificado nos ha animado a volver la mirada a los orígenes de la Iglesia, para desde la raíz de la fe auténtica rejuvenecer la nuestra y ofrecerla a nuestros contemporáneos como hicieron los primeros cristianos. Así decía en la Evangelii gaudium: "Es sano acordarse de los primeros cristianos y de tantos hermanos a lo largo de la historia que estuvieron cargados de alegría, llenos de coraje, incansables en el anuncio y capaces de una gran resistencia activa. Hay quienes se consuelan diciendo que hoy es más difícil; sin embargo, reconozcamos que las circunstancias del Imperio romano no eran favorables al anuncio del Evangelio, ni a la lucha por la justicia, ni a la defensa de la dignidad humana. En todos los momentos de la historia están presentes la debilidad humana, la búsqueda enfermiza de sí mismo, el egoísmo cómodo y, en definitiva, la concupiscencia que nos acecha a todos. Eso está siempre, con un ropaje o con otro; viene del límite humano más que de las circunstancias. Entonces, no digamos que hoy es más difícil; es distinto. Pero aprendamos de los santos que nos han precedido y enfrentaron las dificultades propias de su época" (n.263)

Son ya muchas las joyas de la patrística que ha editado Ciudad Nueva castellano, con cuidadas publicaciones, siempre dotadas de notas críticas y extensas introducciones, en la biblioteca de patrística.

El verano es buena época para releer esos textos que tienen el sabor de la primitiva cristiandad y la lozanía de quienes comenzaban una vida nueva. Así podremos leer también el Nuevo Testamento y la Sagrada Escritura en general, con buenos guías y excelentes maestros.

Un ejemplo concreto es el tratado de Epifanio el Monje denominado "Vida de María". El primer tratado cronológico de la vida de la Virgen redactado a finales del siglo VIII comienzos del IX en Oriente. En este breve escrito se recogen los textos ciertos que aparecen en la Escritura y los avalados por los Padres de la Iglesia en la Traición apostólica que ha llegado hasta nosotros.

También aparecen otros textos tomados de los evangelios apócrifos y que han sido rechazados por la Iglesia como meras suposiciones o leyendas piadosas sin soporte en la Tradición. Todo ello queda claramente señalado por el Doctor Guillermo Pons, uno de los grandes especialistas en Patrología en España, en unas inteligentes y asequibles notas críticas y en la larga introducción que abre el volumen.

Para resaltar la importancia de esta obra basta con leer lo que nos dice el menorquín Guillermo Pons en la introducción: "El solo hecho de que se trata de la más antigua vida de la Virgen le confiere ya un innegable interés. Entre sus párrafos se puede descubrir todo un mundo de belleza y de piedad. Aparece en ella una muestra de la piedad popular y de la literatura edificante del Oriente en la época final de los Santos Padres y de los grandes Concilios de la antigüedad".

En suma un tratado que nos ayudará a venerar y honrar a la Madre de Dios con la sincera piedad de los primeros cristianos.

 

José Carlos Martín de la Hoz

Epifanio el monje, Vida de María, ed. Ciudad Nueva, Madrid 2000, 143 pp.