Pensar sin barandillas

 

El Profesor Richard J. Bernstein dialoga en este sugerente trabajo con grandes filósofos contemporanéos sobre el problema de la violencia, bajo el prisma de Hannah Arendt “pensar sin barandillas”, es decir sin límites, ni cortapisas, intentando entender las posiciones ajenas, en definitiva, en un intento de descubrir la verdad filosófica o, al menos, acercarse a ella: “Pensar sin barandillas quiere decir abrirse paso entre las nociones preconcebidas que nos han sido legadas por las tradiciones de pensamiento dominantes y encontrar nuevas maneras de abordar los problemas que nos aquejan” (11).

Los nombres de los pensadores que figuran en este libro son interesantes, pues cada uno de ellos tiene su peso específico en este debate y han aportado ideas muy valiosas al respecto en el siglo XX: Carl Schmitt, Walter Benjamin, Hannah Arendt, Frantz Fanon y Jan Assmann.

Las conclusiones de este trabajo nos dejan claro que todavía queda mucho camino que recorrer para llegar a puntos firmes. Existen demasiadas discrepancias de fondo e ideas preconcebidas en el diálogo: muchas barandillas que impiden el acercamiento real de posturas.

Para Bernstein en diálogo con Assmann, la religión no es causa de la violencia, sino que es el mal uso de la misma, o el convertir la religión en uso político, lo que provoca esa apariencia de originar violencia. Al contrario, la doctrina cristiana es generadora de paz, de amor y de convivencia, por tanto es un firme baluarte contra la violencia.

Asimismo, el Islam no es actualmente la causa de la violencia en el mundo, sino la rigidez de algunos musulmanes en interpretar el Corán, es decir, el uso de la violencia por parte de los fundamentalistas, o la concepción cultural de mezclar religión y política que ya criticó el historiador Ibn Jaldún en el siglo XIV unido al problema de las castas.

Bernstein propone “un pluralismo fabilista y comprometido que nos obligue a escuchar al otro y a discutir alternativas cuando el presente nos encare con sus retos y difilcutades” (15).

Asío al terminar el libro, para el lector queda claro que “La violencia es un fenómeno que desborda las categorías tradicionales y por tanto nos obliga a repensar constantemente los parámetros que usamos para identificarla, los criterios que adherimos para justificarla y las estrategias prácticas que implementamos para combatirla” (17).

El libro involucra al lector, le pone en la tesitura de intervenir en el diálogo, en la capacidad de decidir siempre que no contra el uso de la violencia, en hacerse cargo de que la violencia solo engendra violencia.

 

José Carlos Martín de la Hoz

 

Richard J. Bernstein, Violencia. Pensar sin barandillas, ed. Gedisa, Barcelona, 2015, 285 pp.