El libro pretende abarcar demasiadas facetas antropológicas, históricas y jurídicas, tantas que el autor parece terminar por perder el hilo conductor, si alguna vez lo tuvo, pues decir en la introducción que sigue el método del psicoanálisis, tal y como luego redacta el libro, es como no decir nada, o diluir ese peculiar método freudiano en un asunto sin trascendencia, ni valor alguno.
Por cierto que, hablando de Freud, aporta un dato de gran interés: al relatar que cuando el mismo fundador del psicoanálisis, Freud (el judío infiel como él se denominaba, cfr. p. 65) mientras era perseguido por los nazis en Viena y de hecho habían llegado a interrogar a su hija, mientras él disfrutaba de la protección del gobierno local y de la Iglesia católica y estaba redactando lo que luego sería su “Moisés y la religión monoteísta” ,había escrito en 1938: “en aquel tiempo vivía bajo la protección de la Iglesia Católica, con la angustia de perderla con mi publicación (…). De pronto sobrevino la invasión alemana. El catolicismo demostró ser, por así decirlo, con palabras bíblicas una caña flexible” (43).
En cualquier caso, el autor, como abogado en ejercicio y, por tanto, en contacto con la miseria humana, aporta datos reales, pero también ha sabido trascender los ejemplos concretos de la vida, con otros tomados de la bibliografía histórica, aunque sin terminar de explicarlos bien, pues mezcla la revolución rusa, con la Inquisición, los problemas moriscos (68), los procesos inquisitoriales protestantes de brujería (114), etc., es decir; historia documentada mezclada con leyendas históricas y lugares comunes (62).
Es interesante cómo aborda el problema del mal en la sociedad, cuando se produce la desunión, el enfrentamiento y la guerra. De ahí la referencia que hace el autor al caso Dreyfus en la Francia de finales del XIX y comienzos del XX, que divide al país en dos: “Metafóricamente, representaban las dos almas de la nación: la republicana del cartesianismo, laica, democrática y abierta, de un lado, y la monárquica, tradicionalista, católica, nacionalista, antisemita, de otra” (138).
Finalmente, en los últimos capítulos, vuelve al psicoanálisis, cuando toma tres casos que han convulsionado a la opinión pública española; la muerte presuntamente quemados de los dos hijos del señor Bretón en Córdoba, la muerte por sobredosis de orfidal de la china adoptiva Asunta en Galicia y la muerte de la concejala del PP a tiros en una calle de León, parece por el autor con estos casos, busca aportar la prueba de que el mal y la locura mental, anda muy emparentados (pp. 197-235).
En definitiva un libro que terminar por reconocer la importancia de buscar a Dios, la verdad y la convivencia humana, sobre la base del diálogo, pues de lo contrario, las pasiones humanas y el individualismo patológico pueden destruir la humanidad.
José Carlos Martin de la Hoz.
Luis Seguí, El enigma del mal, ed. Fondo de cultura económica, México 2016, 293 pp.