Cuando el célebre filósofo madrileño, Leonardo Polo (1926-2013), trabajaba como catedrático de Historia de la filosofía en la Universidad de Granada, y fue invitado a incorporarse, de nuevo, a trabajar e investigar en la Facultad de Filosofía y letras de la Universidad de Navarra en 1968, como profesor ordinario, como de Director de Estudios y, finalmente, como Director del Departamento de Historia de la Filosofía y de las Ciencias, se propuso, entre otros muchos objetivos, el de trabajar por la unidad de las ciencias.
Es claro, que un profundo pensador como él o trabajaba por la unidad de las ciencias o no estaba haciendo nada de provecho, pues como se ha podido evidenciar a lo largo de estos años, la actual carencia de base metafísica unificadora en muchos de los pensadores actuales, sería la razón más profunda y definitiva, de la postración actual de esa materia y de gran parte de las humanidades, tanto en la vida de la universidad como en los ensayos que se redactan.
Precisamente, uno de los discípulos de Polo, el filósofo Ricardo Yepes Storck (1953-1996), en uno de sus últimos trabajos, dedicado a la historia de la filosofía (¿Qué es eso de la filosofía?) se planteaba esta delicada cuestión: “El debate sobre la ética sólo puede aclararse recuperando previamente la antropología, la teoría del conocimiento y la metafísica. Tal recuperación es hacedera y abrirá el camino para salir de la óptica moderna, sin regresar estérilmente a un pasado caduco” (Barcelona 1989, p.21).
Yepes dedicaba ese trabajo a impulsar un nuevo modo de hacer filosofía, buscando un relanzamiento del pensamiento desde los grandes maestros del pasado, pues si ellos con sus intuiciones abrieron camino, nosotros debemos hacer lo mismo.
En esa línea podemos situar el magnífico trabajo que acaba de publicarse, donde se reúnen nada menos que 234 testimonios sobre Leonardo Polo. Es decir, una pequeña muestra de otros muchos testimonios más que podrían haberse recabado y de todos los que fallecieron sin haber podido llegar a hacerlo.
Hacía falta reunir este clamor de personas tan variadas, en homenaje sentido a un maestro y sintetizados sus testimonios en tres grandes apartados o enfoques; el de un filósofo de cuerpo entero, con un sistema poco conocido por el gran público pero cada vez más extendido en el mundo por sus discípulos. En segundo lugar los testimonios del amigo, pues muchos de ellos nos hablan de itinerarios de amistad y de consejos, de compartir la vida. Finalmente, del maestro del saber Leonardo Polo, con sus enseñanzas y lecciones para la vida y para el estudio y la capacidad de enseñar a penetrar en los problemas de la vida y de la sociedad actual.
Este trabajo servirá, sin duda, para provocar la sana curiosidad por la obra y la personalidad de Leonardo Polo y relanzará la paciente tarea que, desde hace años, se lleva a cabo en el estudio y la profundización de la filosofía de Leonardo Polo, mediante la publicación de nuevos textos inéditos, clases, conferencias y reedición de obras ya agotadas.
José Carlos Martín de la Hoz
Castillo-Sellés-Soriano-Zorroza (eds.), Filósofo. Maestro. Amigo, 234 testimonios sobre Leonardo Polo, ed. Eunsa, Pamplona 2018, 645 pp.