Según recuerdan los anales de la historia de la ciencia, a finales de diciembre de 1680, podía observarse en gran parte del cielo de Europa la presencia de un cometa que se acercaba hacia la tierra inexorablemente, lo que provocaba una extraordinaria tensión y un intenso debate, junto con momentos de verdadero pánico en la sociedad de la época.
Este es el momento histórico en el que el pensador Pierre Bayle (1647-1706), buen conocedor de la literatura clásica griega y latina, daba a conocer su pensamiento y sus principios filosóficos bajo el sugerente título de “pensamientos sobre el cometa” (11). Se trataba de la primera obra del hijo de un pastor protestante francés, que se había convertido al catolicismo en Toulouse y que después, una vez renegado y había tenido que huir, primero a Suiza y después a Holanda.
Recogeremos algunas ideas del trabajo de Bayle a través de la magnífica edición que realizó el profesor Tomás Alvira Domínguez en la colección “Crítica filosófica”, en donde se reunían ediciones comentadas de las grandes obras de la filosofía moderna y contemporánea que más habían influido en el pensamiento del final del siglo XX.
Precisamente el objetivo de sus pensamientos era deshacer las falsas explicaciones de la teología católica acerca de los fenómenos naturales y, en general, de las cuestiones claves de la vida, como la existencia de Dios, su providencia, la relación del hombre con Dios, el ateísmo y los fundamentos de la moral. Conviene subrayar que el propósito final de este trabajo de Bayle, como el de su otra gran obra, el Diccionario, era proponer que toda la confianza del hombre debía estar en la ciencia y en el conocimiento racional (23).
Pierre Bayle seguirá la metodología de la duda cartesiana, la teología nominalista luterana y buscará la fundamentación racional de la ciencia y también de la vida del espíritu, dentro de un planteamiento pesimista de corrupción de la naturaleza humana, sin libertad y solo confiando en la fe fiducial (28-29).
Precisamente, los fundamentos de la moral, serán la más importante de sus aseveraciones; la completa ruptura entre fe y razón realizada por Pierre Bayle, le llevará a afirmar que el “ateísmo es compatible con una vida moral recta”, es decir, que el hombre regido por una cierta honestidad natural, podría alcanzar un comportamiento correcto. Es más, al establecer una distinción entre moral y religión, establecerá como perfectamente posible una moral sin Dios, un comportamiento ético y una vida virtuosa del hombre sin necesidad de la ley moral, “basado solo sobre la naturaleza racional del hombre” (16, 30).
Así pues, dirá el Prof. Alvira, que Bayle aprovecha sus “Pensamientos diversos sobre el cometa” para realizar “una ofensiva general contra la religión cristiana, desde un punto de vista favorable al ateísmo. Para eso necesitaba caricaturizar la religión y ponerla del lado de la superstición. Nada más lejano a las enseñanzas de la Iglesia que la creencia en los augurios astrales, combatido desde los comienzos por los Padres de la Iglesia y por todos los doctores cristianos” (31-32).
José Carlos Martin de la Hoz
Tomás Alvira Domínguez, Pierre Bayle: Pensamientos diversos sobre el cometa, ed. Magisterio Español, colección Crítica filosófica, n. 15, Madrid 1978, 173 pp.