La Revolución francesa

 

La culminación de la Revolución francesa y la vuelta a la normalidad, con la restauración monárquica y el regreso a la vida corriente, al calendario gregoriano, a la vida de fe y práctica de sacramentos, a la campana de la iglesia y la celebración de las fiestas, a la educación de los niños en la tradición francesa y en la vida familiar y social, ocupó un periodo de tiempo, largo, calmado importante, que dio pie a muchas reflexiones y revisiones.

Uno de los frutos de aquellos años de la restauración se puede estudiar en la figura de Joseph Maistre (1753-1821), conde de Maistre, contrarrevolucionario saboyano, exiliado durante la revolución en Lausana, y con él la reaparición de la filosofía de la historia y, por tanto, las raíces, los límites y las explicaciones de la propia historia; el nacimiento del pensamiento histórico francés.

Al igual que el pensamiento y las prácticas de la revolución francesa influyeron en toda Europa con gran fuerza, e incluso produjo revoluciones y contrarrevoluciones en los países de su entorno, también la reaparición del pensamiento histórico contagió con toda naturalidad en otros autores, naciones y lugares.

En definitiva, el resumen de la cuestión podría ser este: “Para Maistre, la historia es una fuerza moral, el vehículo de la Providencia, el lugar de la acumulación de la experiencia y el instrumento que revela la humanidad en sí misma. Es, pues, un medio de explicación casi total, y está guiada por Dios que es una fuente de iluminación”.

Es muy interesante, que pocas líneas más adelante de la cita que acabamos de recoger, la autora de este trabajo, la profesora Carolina Armenteros, historiadora de las ideas y especialista en los siglos XVIII y XIX, y poseedora de una interesante biografía e historiografía, añada: “para Maistre la Providencia es portadora de un conocimiento que revela a la humanidad su camino y le otorga, por esta vía, una libertad radical” (12).

En definitiva, la profesora Armenteros, después de recordar que Maistre no era historiador en el sentido de la época, y muchos menos de la nuestra, concluye que hay que afirmar, que él, como otros, “razonaban sobre la historia”, con palabras del propio Maistre (13), y, en definitiva, fueron los repensadores de la revolución francesa. Así mismo nos señalará la autora que “Al hacer de la historia la medida de la política, Maistre afila sin saberlo el arma que, en el futuro, sus enemigos blandirán contra sus aliados. En efecto, los liberales de la Restauración utilizan la historiografía como lenguaje político para escapar a la censura del Estado” (13).

José Carlos Martín de la Hoz

Carolina Armenteros, La idea francesa de la historia. Joseph de Maistre y sus herederos, ed. Prensas de la Universidad de Zaragoza, Zaragoza 2018, 416 pp.