La razón estética

 

Hace veinte años desde que la filósofa Chantal Maillard (Bruselas 1951) asentada en la Universidad de Málaga, publicase por primera vez su ensayo acerca de la “razón estética”, siguiendo la estela marcada por los grandes filósofos españoles contemporáneos, y, por tanto, al hilo de la razón vital de Ortega y de la razón poética de María Zambrano.

Ahora, ya en las honduras del siglo XXI ha revisado el texto y ha ennegrecido su optimismo vital, pues para nuestra filósofa: “la crisis actual de la razón es una crisis del lenguaje y, en principio, de los presupuestos veritativos que el lenguaje aún supone, al menos en su uso común” (171).

Lógicamente, nuestra autora está muy unida a la filósofa malagueña María Zambrano e incluso más que a Ortega, pues para ella, siguiendo a Zambrano, le parece que la “Reforma del entendimiento”, más que por la poética hay que ir por la línea de la estética.

En cualquier caso, nuestra pensadora lo que no aceptará será el vulgar engaño o la pantomima de cambiar las palabras y que todo siga igual, pues como afirma claramente: “cambiar los parámetros no se consigue jugando en el mismo tablero con las fichas que nos han sido asignadas. No basta con modificar los términos; siempre que se siga dentro del mismo discurso, nada cambia salvo el verbo que se emplee”

Ya en la introducción a la revisión de su juvenil estudio, expresaba con toda crudeza: “Ser optimista con respecto al devenir del planeta y de nuestra especie sería una opción tan válida como la contraria, si esa actitud no se acompañase generalmente de una valoración positiva de la existencia imposible de justificar racionalmente sin argucias demagógicas” (10).

La vía de la estética, para nuestra autora, debe confrontarse con la filosofía clásica, pues se trata de uno de los trascendentales que deberá conducir metafísicamente, desde la belleza al bien y a la verdad. No es una vía ni fácil, ni rápida, pues no solo requiere formación estética, sensibilidad y capacidad, sino también educación.

Es interesante para comprender la antropología y la metafísica que subyacen al planteamiento de la razón estética leer las últimas líneas, a modo de resumen del libro y destinadas a darle una sólida fundamentación concluirá: “El valor ontológico de la actividad estética consistirá pues, en la elaboración del trazo, de uno de los trazos de la existencia. En realidad, puesto que se ha mantenido hasta aquí que el ser no es, sino que está siendo, no se trataría, propiamente, de un valor onto-lógico sino un valor cosmo-lógico” (269).

José Carlos Martín de la Hoz

Chantal Maillard, La razón estética, ed. Galaxia Gutenberg, Barcelona 2017, 276 pp.