Monseñor José Ángel Saiz Meneses, obispo de Terrassa (Barcelona) desde 2004, ha publicado, con motivo de los setenta años de los Cursillos de Cristiandad, un amplio trabajo sobre los orígenes, teología, metodología y futuro de los Cursillos de cristiandad. Precisamente, por haber hecho cursillos a los 17 años y por haber descubierto su vocación sacerdotal en ese marco, puede expresar con toda la autoridad episcopal y vivencial, la fuerza del Espíritu Santo que anida en el interior de este don de Dios que son los Cursillos y avalar el futuro, como Consiliario nacional de los mismos.
Parece importante este aval episcopal, pues el mismo autor nos recuerda en el Prólogo que Monseñor Juan Hervás, cuando era obispo de Ciudad Real en los años cincuenta del siglo pasado, y seguía entusiasmado con los frutos de los Cursillos, se animó a escribir un extenso documento bajo el título “los cursillos de cristiandad: instrumentos de renovación cristiana” y se lo llevó personalmente al Nuncio, Mons. Riberi, quien le animó a publicarlo como un libro que diera a conocer ese carisma. Finalmente, el Obispo de Ciudad Real, decidió publicarlo como Pastoral “empeñando su autoridad de obispo a favor de Cursillos” (XVIII).
Así pues, a lo largo de estas páginas se nos recuerda que “Los Cursillos de cristiandad se fueron gestando en el seno del Consejo Diocesano de los jóvenes de Acción Católica de la diócesis de Mallorca. Durante varios años las actividades estuvieron centradas en la preparación de la Peregrinación a Santiago de agosto de 1948. En este tiempo se va perfilando el ideal y el estilo peregrinante que impregna en primer lugar a los dirigentes mediante los cursillos de Adelantados de Peregrinos. (…). Dios en su providencia ponía ante los dirigentes de la Juventud de Acción Católica de Mallorca un instrumento de apostolado”. (188-189). Precisamente, el clima que se respiraba en la preparación interior, ya en 1945, era el que reflejaba un documento de Acción católica: “Hay que llegar santos. Porque Dios es santo y nos llama a la santidad. El sentido espiritual y profundo de la peregrinación a Santiago es un jalón de la peregrinación hacia Dios por caminos de santidad” (33).
En este trabajo sobre los Cursillos que se implantaron en Mallorca y en tantos lugares de España y del mundo: “el fruto principal consiste en la captación del mensaje por parte de los alejados y en el entusiasmo y alegría consecuentes. Mons. Hervás lo describe afirmando que había quedado un filón al descubierto y era preciso aplicar la inteligencia y el corazón para extraer todo el fruto posible. Dios había mostrado un camino, un gran campo a las inquietudes apostólicas que allí se vivían” (189).
Así pues, nos dice el autor “la novedad principal de este movimiento y del método consistía en el planteamiento y proclamación de la doctrina de la gracia de forma kerigmática y en un contexto vivencial” (125). Seguidamente, se detendrá en las facetas teológicas del Cursillo: el carácter cristológico (127), la vida sacramental (132), la vida de la gracia (134), el sentido de la Iglesia (145) y sobre la acción apostólica (152).
José Carlos Martín de la Hoz
José Ángel Saiz Meneses, Los cursillos de cristiandad. Génesis y Teología, ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 2018, 280 pp.