El interesante discurso de entrada en la Real Academia de Ciencias Morales y políticas del catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, Prof. Santiago Muñoz Machado, en el 2012, recientemente publicado en ediciones crítica, nos devuelve al tema de las leyendas negras acerca de la Evangelización de América por parte de España y, en concreto, sobre el llamado genocidio americano.
Bien es verdad que el clima de serenidad, e incluso de ribetes de revanchismo, con el que actualmente se aborda la cuestión en España, sin complejos ni tapujos, ha cambiado desde otras épocas más vergonzantes de nuestra historia, en las que el complejo antiespañol imperaba, como por ejemplo en el IV Centenario del descubrimiento.
De hecho, el autor no tiene ningún empacho en descubrir claramente, desde las primeras páginas, de su solmene y documentado discurso que el origen de la leyenda negra está en Inglaterra, Francia y Holanda, donde imperaba el odio ante lo español y se buscaba esconder el propio método de colonialismo que en esos casos fueron sencillamente la destrucción y el sometimiento de los indios sin ningún intento de mestizaje e inculturación (10).
Precisamente, los ataques masivos a lo largo de estos años realizados con toda impunidad para ocultar la verdad de la comparación entre ambos sistemas coloniales, lo que ha llevado en definitiva es a un conocimiento muy profundo y exhaustivo no sólo de las fuentes europeas sino también de las propias fuentes americanas. Donde aparece claramente el fondo legislativo apoyado en una antropología cristiana de respeto a los naturales, por considerarles súbditos de la corona de castilla, dignos de recibir el bautismo y ser tratado como verdaderos cristianos, como resume el autor con las Relecciones de Indias de Francisco de Vitoria (22).
Evidentemente, que como en todas partes sucedieron desmanes, puesto que los obispos, sacerdotes y religiosos, así como los virreyes y funcionarios procedían de lo más granado de Castilla, pero no así los soldados que acompañaban a los Adelantados, pero también todos reconocen que mataron más las bacterias y los virus que los arcabuces, y que finalmente la conservación de lenguas y costumbres indígenas a día de hoy demuestra que la legislación de los españoles era respetuosa con los indígenas.
Asimismo, el trabajo demuestra que las ideas anti indigenistas, esclavistas y destructoras de Inglaterra, Holanda y Francia llevaron precisamente a la destrucción de los naturales, de parte de sus reservas y a la imposibilidad del mestizaje e incluso que el racismo imperante en esas colonias demuestra la falta de respeto de esas naciones (129).
Es interesante que muchos de los criollos que se levantaron contra la metrópoli a lo largo del siglo XIX, estuvieron representando a sus virreinatos en las cortes de Cádiz de 1812, antes de alcanzar la independencia de la corona de España. Nunca lograron eliminar la documentación de los archivos que demuestran la gigantes tarea realizada.
José Carlos Martín de la Hoz
Santiago Muños Machado. Civilizar o exterminar a los bárbaros. Ediciones crítica, Barcelona 2019, 216 pp.