Que el Opus Dei es vida y se trasmite con la vida, es la primera conclusión que se extrae de la lectura de cualquier biografía o semblanza del Fundador del Opus Dei o de la biografía de miembros de la Prelatura o del comienzo del trabajo pastoral de la Obra en cualquier país del mundo, de los muchos relatos que ya se han escrito y publicado.
La novedad del mensaje de san Josemaría estriba precisamente en eso, pues el Opus Dei consiste en trazar un camino de santidad en medio del mundo a través del trabajo profesional y de los deberes ordinarios del cristiano, para convertir en divinos todos los caminos de la tierra. Ahí está la radical con la que, con la gracia de Dios, se empeñan seriamente en su santificación personal y, consecuentemente, en iluminar desde dentro el mundo en el que viven, con su fe y su Amor.
Una de las canciones que compusieron aquellos jóvenes que siguieron al Fundador del Opus Dei en los primeros años, llenas de letras con las que expresaban su entusiasmo en el seguimiento de Cristo y en el deseo ardiente de que pronto ese espíritu llegara hasta el fin del mundo, afirmaban con seguridad: “por tierras y mares, por valles y riscos, mil caminos se han abierto”.
Precisamente, tomando pie de la primera parte del estribillo el catedrático de historia de la Universidad de la Sabana, en Bogotá, profesor Manuel Pareja y el escritor colombiano Omar Benítez, han tomado la abundante documentación que se conserva en el Archivo de la Prelatura del Opus Dei en Roma y en los innumerables testimonios que han recabado entre los primeros fieles que entraron en contacto con el Opus Dei, para escribir v una historia sencilla, amena y bien documentada y ambientada históricamente de los comienzos del Opus Dei en Colombia.
Es muy interesante comprobar cómo el Fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá, tuvo una clara intuición sobrenatural y humana al recomendarle en una carta a don Teodoro Ruiz, primer Vicario Regional del Opus Dei en aquellas tierras, recién llegado al país a finales de 1951: “Escríbeme con frecuencia, a mano, con tinta. Un abrazo muy fuerte y la bendición” (64).
Gracias a esa sugerencia y a la fidelidad en escribir frecuentemente a san Josemaría, no solo de don Teodoro, sino de los primeros fieles del Opus Dei en ese país, se conservan tantas anécdotas, sucesos como para escribir una enciclopedia, prueba de ello es que este libro que ahora presentamos, apenas cubre los tres primeros años del trabajo apostólico de la Prelatura del Opus Dei en aquellas tierras y ocupa un buen número de páginas.
La lectura del libro es amena y útil para comprobar cómo se abre camino una obra divina en culturas diversas, mentalidades y ambientaciones geográficas. Verdaderamente, la universalidad de la Obra en todas sus facetas se hace realidad en estas páginas. Asimismo, queda claro que es Dios quien lo realiza, aunque los medios humanos puedan fallar, no responder o faltarles constancia (287).
José Carlos Martín de la Hoz
Manuel Pareja-Omar Benítez, Por tierras y mares. Comienzos del Opus Dei en Colombia, ediciones Rialp, Madrid 2020, 319 pp.