Año 1938. Arnold Porritt, un próspero fontanero londinense, ya no sabe qué hacer con las extravagancias de su sobrina Cluny. La jovencita, una asombrosa mezcla de inocencia y determinación, no parece no saber cuál es su lugar. Después de frecuentar el Ritz como una gran señora y de dejarse seducir alegremente por un cliente, su tío decide mandarla como sirvienta a Friars Carmel, una encantadora mansión campestre en Devonshire.
Allí la esperan, entre otros, sir Henry y lady Carmel, siempre metida entre sus flores; su hijo Andrew, que acaba de traerse de Londres a un prometedor escritor polaco supuestamente perseguido por los nazis; o el comedido Titus Wilson, boticario del pueblo y perfecto polo opuesto de Cluny. En ese apacible rincón de Inglaterra, el mundo se abre repentinamente para la joven Brown, y ella está más decidida que nunca a seguir haciendo lo que no se espera de ella.
Escrita en 1944, es una deliciosa comedia social británica, que satiriza las buenas maneras inglesas y los estrictos protocolos de clase de inicios del siglo XX.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2020 | Hoja de lata |
286 |
978-84-16537-81-5 |
Traducción de Raquel García Rojas |
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Cluny Brown es un personaje
Cluny Brown es un personaje original y atrayente. Desconcertante incluso. La historia que nos cuenta esta novela es impredecible en las primeras páginas. Cluny, huérfana de padre y madre, vive con su tío que está un poco harto y decide ponerla a servir en una mansión en el campo. El profesor polaco que aparece en la casa señorial de la mano del hijo de la familia es un hombre peculiar, perseguido, según se cree, por los nazis. El ambiente de preguerra es parte de la tensión reinante en la casa. Todos estos elementos llevan a una historia en la que también estará presente el boticario del pueblo.
Bien escrita, con un cierto deje de humor en todo momento, es, sin embargo, un poco desconcertante en algunas de sus fases. Pero es entretenida, se lee muy bien, y hasta el último momento no se sabe qué pasa aquí.
Novela ingeniosa y divertida
Novela ingeniosa y divertida sobre la sociedad británica y sus estamentos en los años treinta del siglo XX. Ambientada primero en Londres y, luego, en una magnífica mansión en la campiña de Devonshire, llamada Friars Carmel, la trama se inicia en 1938 y abarca poco más de cuatro meses, tiempo suficiente en literatura para que los personajes puedan evolucionar y transformarse si esto es posible o necesario. Así pues, la obra comienza en un momento interesante desde el punto de vista político, ya que el nazismo se extiende por Europa y se puede prever un inevitable conflicto bélico y sus consecuencias; y también desde el punto de vista social, puesto que se intuye un cambio y relajación en las costumbres y una mayor flexibilidad en el estricto protocolo inglés y sus clases sociales.
Tal y como indica el título, la protagonista es Cluny Brown, una joven de veinte años, huérfana desde pequeña que ha sido criada por sus tíos. De clase social media, su tío Arnold Porrit, ya viudo, es un próspero fontanero londinense que sabe mantenerse en su sitio. Sin embargo, Cluny “parece no saber cuál es su lugar” (p. 11): de aspecto corriente, aunque alta y esbelta, a primera vista parece desprovista de atractivo. Y además, tiene un serio problema: de carácter inocente, se deja llevar por su ingenuidad y su espontaneidad y, de forma natural, toma el té en el Ritz o acepta la invitación de un desconocido. Así pues, su tío decide enviarla como doncella a una mansión en el campo, propiedad de los Carmel. De esta forma, el relato se centra en la vida en la mansión y las actividades y funciones de sus habitantes: sir Henry y lady Carmel; su hijo Andrew, recién licenciado en Cambridge; su peculiar invitado, el profesor polaco Adam Belinski; el mayordomo sr. Syrett, la gobernanta sra. Maile, la doncella Hilda y el próspero boticario Titus Wilson. En conjunto, un maravilloso grupo de personajes, bien definidos y siempre sorprendentes, que intentarán educar y formar (quizá comprender) a la joven Cluny, y ponen de manifiesto el papel de la mujer en la sociedad y su libertad para elegir en la vida y en el matrimonio.
Con un estilo elegante, cuidado y ameno, la autora Margery Sharp sabe adentrarse en la psicología de los personajes y, a pesar de algunas sorpresas, hacerlos verosímiles por su ternura, su generosidad, su valentía o su inteligencia. De igual modo, destacan las bellas descripciones de la campiña inglesa en primavera, así como de la hermosa mansión, sus estancias y sus espléndidos jardines. La obra, publicada por primera vez en 1944, fue llevada al cine por Ernst Lubitsch en 1946 con gran éxito y, posteriormente, recreada en Hollywood. Como afirma el editor, “la obra de Sharp, elegante, ingeniosa y con una aguda percepción de la naturaleza humana, no ha perdido ni un ápice de esa frescura original que encandiló a la crítica y a los lectores de su tiempo” y de ahora.