El fondo de la cuestión es que la tan anunciada apostasía de las masas y la pregunta acerca de la fecha de caducidad de la Iglesia que la ilustración y la masonería preconizaron ara el siglo XX fracasó, como también las ideologías que se habían propuesto como alternativa.
La Iglesia se ha renovado profundamente en la Nueva Evangelización, nueva en su ardor, sus métodos y sus expresiones. Los frutos han sido abundantes. También ha habido fallos y defecciones, pero es mucho más lo positivo que lo negativo.
Los hechos serían: Pío XII, San Juan XXIII y la larga preparación del Concilio Vaticano II: “Novelle theologie”, movimiento litúrgico, apostolado laical.
1.La Larga preparación del Concilio desde 1959 hasta 1963. Congregaciones Romanas. Universidades y diócesis. Concilio esquemas antiguos. Ruptura. El concilio comienza de nuevo.
2.Desarrollo del primer Concilio Ecuménico con la infalibilidad Pontificia. San Pablo VI intervino poco, pero lo hizo en los momentos claves: celibato, Humanae vitae y la Virgen Mater Ecclesiae.
3.Las mayorías y las minorías. El espíritu del Concilio: Como en otras ocasiones el “espíritu” del Concilio llegó antes que la letra. Giro entre la revista Concilium y la revista Communio. El llamado Tsunami litúrgico.
4.El fenómeno de la contestación. De la “primavera de la Iglesia” al “humo del infierno”. La hermenéutica del Concilio desde la ruptura o desde la tradición; la reaparición del modernismo.
5.San Juan Pablo II. La verdadera aplicación del Concilio. Causas de los Santos y viajes para llamar a la santidad al entero pueblo cristiano. El nuevo Código de Derecho Canónico. El nuevo Catecismo Romano, Liturgia de las horas, Misal.
6.El ataque masivo de los lobbies de poder mundiales a la Iglesia: Maciel, caso Calvi, Lobbies. Sincronización de la pederastia, la desconfianza. Benedicto XVI. Lucha por el poder. Lobbies.
7.Francisco. Un Pontificado sin secretario de Estado. La propuesta para la solución de la crisis: Pastoral de la santidad y la Iglesia en salida. Fratelli Tutti y Laudato Si.
No basta con la unión con Dios y con los demás. Hace falta muchísimo más. Entrar en las relaciones trinitarias que se expresarán en una vida de Comunión hacia dentro y de Ecumenismo hacia afuera.
José Carlos Martín de la Hoz
Madrid 9 de marzo de 2022