Flores de la calle

Relato juvenil basado en historias reales sobre los jóvenes alemanes que se opusieron al régimen nazi. La trama comienza en 1932 con la consolidación y la expansión del Partido Nazi y sus organizaciones filiales, las SS y la SA. Los protagonistas son tres jóvenes (Gertrud, Fritz y Jean), de diferentes ciudades alemanas, nacidos en la década de los años 20 y todos ellos movidos por un mismo espíritu rebelde y luchador, como muchos otros miles de muchachos alemanes de su época. A medida que el mandato de Hitler se endureció, muchos jóvenes de ideas disidentes al nazismo se vieron atrapados en su país, cuyo gobierno despreciaba todo lo que ellos amaban: la libertad, la naturaleza, el canto. Se agruparon bajo el nombre genérico de los “Piratas de Edelweiss”, “un entramado más bien desorganizado de adolescentes” que emprendieron acciones antinazis, bien de ejecución sencilla, como el reparto de panfletos o las pintadas nocturnas, y otras más arriesgadas como el sabotaje en todas las formas posibles: destrucción de material, descarrilamiento de trenes, robos de armas y comida, etc.  

El origen de estos grupos (como los piratas de Edelweiss y los Navajos) parece estar en una amplia red de movimientos juveniles alemanes que se iniciaron con los Wandervogel, o pájaros viajeros, alrededor de 1900. Semejantes al movimiento hippie que se desarrolló más tarde en Estados Unidos, querían disfrutar del medio ambiente, con una moral menos estricta y ajenos al sentimiento de superioridad de generaciones de más edad. Por esta razón, durante mucho tiempo (después de la Segunda Guerra Mundial) fueron considerados jóvenes bündische, es decir, inconformistas o inadaptados, pero no miembros reales y efectivos de la resistencia antinazi como la conocida Rosa Blanca (símbolo de la resistencia juvenil alemana). Tras la exposición de 2004 titulada “Sobre los Navajos y los Piratas de Edelweiss: comportamiento inconformista de los jóvenes en Colonia desde 1933 hasta 1945”, finalmente en 2005 fueron reconocidos como movimiento de resistencia en Alemania y están presentes en la exposición permanente en el Centro Conmemorativo de la Resistencia Alemana de Berlín.  

Según afirma la autora Kristina R. Gaddy sobre las fuentes utilizadas, “los diálogos y las descripciones de los acontecimientos están extraídos de las memorias escritas por Jean Jülich, Fritz Theilen y Gertrud Koch”, también de los archivos de la Gestapo y de entrevistas a los “piratas de Edelweiss” supervivientes al holocausto y sus familiares, la mayoría de ellas realizadas durante los primeros años del siglo XXI. A pesar de todo, a veces, es difícil dar con la auténtica verdad ya que fueron momentos convulsos, situaciones traumáticas y muchos años de guerra. Por todo ello, la memoria y el recuerdo de los hechos por parte de las víctimas puede estar mediatizado por el dolor y el horror de las circunstancias. Igualmente, la autora considera que los archivos de la Gestapo también están sesgados, ya que con cada informe y con cada interrogatorio intentaba demostrar su visión particular del mundo, sin atenerse a la realidad ni a la verdad. En definitiva, un libro testimonio muy interesante sobre unos hechos desgarradores imposibles de olvidar.