El Valle de los Arcángeles
Barcelona, primavera de 1864. Gabriel Gorchs, hijo único del barón de Santa Ponsa, vive en el oscuro palacio gótico de su familia. Mientras trama cómo cambiar su suerte, recibe una carta que le informa de que la tragedia lo ha convertido en el heredero de una importante plantación en el Caribe. Aunque duda, enseguida comprende que es una oportunidad única para él. Por otra parte, Pepa Gómez, criada en la miseria y el maltrato, pero guapa, inteligente y determinada, ha conseguido trabajo en un gran palacio de la ciudad. Maquinando cómo seguir escalando socialmente, su decisión de abrirse paso sin pensar en los demás provocará un error de cálculo que la forzará a desaparecer y huir.
Ambos coinciden a bordo del Santa Graciela, un fabuloso clíper, que es el medio más rápido para viajar al otro lado del Atlántico. A los dos los espera su destino, el Valle de los Arcángeles, donde los ingenios azucareros de los Viader, los Serrano y los Abbad han convivido en armonía y opulencia hasta que se produce el primero de una serie de asesinatos.
Una historia que, con el telón de fondo de la profunda injusticia del sistema esclavista, los estertores del imperio español y la belleza de un paisaje paradisiaco, nos habla del abismo entre pobres y ricos, entre amos y esclavos, y del poder de las pasiones y de la ambición sin límites de una mujer que llegó para trastocarlo todo.
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Novela de intriga y pasión,
Novela de intriga y pasión, con el trasfondo histórico de la independencia de Cuba y la abolición de la esclavitud. Así, aunque el relato se inicia en la primavera de 1864 en la ciudad de Barcelona, en plena expansión urbana, la mayor parte de la trama se desarrolla en la isla de Cuba y, especialmente, en el Valle de los Arcángeles, llamado así porque en él se encuentran tres grandes plantaciones de caña de azúcar: San Gabriel, San Miguel y San Rafael. En estas plantaciones o ingenios, de gran extensión y riqueza, se alzan las tres impresionantes mansiones de los terratenientes que, a pesar de la abolición de la esclavitud, todavía mantienen entre sus trabajadores a cientos de esclavos de origen africano. Las revueltas cada vez se van haciendo más frecuentes en la isla, y los movimientos de rebelión y algunos asesinatos han provocado un clima de inquietud entre las clases adineradas.
Desde el punto de vista de los personajes, se puede considerar una novela coral, ya que los miembros de las tres familias catalanas que habitan el Valle de los Arcángeles van cobrando protagonismo a lo largo de la trama: la familia Abbad, propietaria del ingenio de San Miguel; la familia Gorchs Serrano, de San Gabriel; y la familia Viader, de San Rafael. Todas ellas se verán amenazadas por un misterioso asesino (o asesinos) que va dejando un rastro de muerte y miedo matando a las personas más bondadosas de las plantaciones. Incluso, los asesinatos se verán incrementados con la llegada de una misteriosa y bella mujer, de carácter duro e impenetrable: “una mujer nacida en el infierno y dispuesta a todo para vivir en el paraíso”. Su figura representa la maldad sin paliativos: soberbia, calculadora y sin escrúpulos, ella también estará dispuesta a matar si con ello consigue ascender en la escala social y poseer toda la riqueza que desea su ambición sin límites. Así, se plantea una clara lucha entre el bien y el mal, que realza las cualidades y los valores de los demás personajes.
El autor de la novela es Rafael Tarradas, que en 2020 publicó su primera novela El heredero, de carácter histórico, ambientada en España en el primer tercio del siglo XX. Con esta segunda obra, El Valle de los Arcángeles, sigue esta trayectoria de relato con trasfondo histórico muy bien documentado, bien trabajado y bien escrito. En la obra destacan especialmente las descripciones de lugares que ambientan perfectamente la trama: tanto de la ciudad de Barcelona, en pleno proceso de expansión, donde refleja la acusada diferencia de clases sociales; como de la isla de Cuba, con la ciudades de La Habana y Matanzas, y el maravilloso Valle de los Arcángeles, un paisaje idílico y exuberante, pero plagado de desigualdades extremas entre los ricos hacendados y los esclavos negros.