El extenso documento redactado por el presidente del Consejo Pontificio para la Cultura y de las Comisiones Pontificias para el Patrimonio Cultural de la Iglesia y Arqueología Sagrada, el cardenal Gianfranco Ravasi (1942), que ahora deseamos presentar, es sin lugar a dudas, el mejor trabajo redactado hasta el momento, para comentar hondamente la encíclica del para Francisco sobre la “Laudate Si” (2015) y extraer consecuencias profundas.
Indudablemente, las sugerencias del papa Francisco sobre el trabajo del gobierno de la naturaleza que Dios Creador ha entregado al hombre de todos los tiempos y, muy especialmente, en este tiempo del cambio climático y de otros tantos gravísimos retos que tienen planteados la humanidad, como las emisiones de gases, y modelos de energías saludables, han puesto al magisterio de la Iglesia católica, experta en creación y en humanidad, en la primera fila del intenso movimiento de reacción que está teniendo lugar en el mundo entero.
A la pregunta acerca de qué hombres y qué tipo de hombre estamos educando para que tomen el relevo en el gobierno del mundo, hemos pasado a añadir la pregunta acerca de qué mundo vamos a dejar a las siguientes generaciones.
Precisamente, ha sido ediciones paulinas quien ha editado este magnífico y actual estudio, a la vez en Italia y España que es tanto como decir América Latina y gran parte de Estados Unidos. Eran estas tierras las que andaban rezagadas de oros lugares de Europa, Asía y Estados Unidos.
El cardenal Ravasi conoce muy bien cómo articular los comentarios y poner las insistencias para cautivar al lector latino y mediterráneo para encenderlo y convertirlo en apasionado defensor de las medidas que logren frenar o reducir los efectos del cambio climático. Basta con leer los títulos de los capítulos y la estructura del libro.
Incluso, es capaz de añadir cierto tono poético, como añadía san Francisco de Asís cuando entonaba aquellos inolvidables cánticos a la naturaleza, a Dios creador oculto en su paternal Providencia divina (479).
La trama del trabajo es la ecología que brota de la lectura atenta y contemplativa de la Sagrada Biblia, Palabra de Dios (13) y palabra de la naturaleza viva y creada por Dios necesitada de un gobierno analógico por parte del hombre: gobernar como Dios gobierna, respetando la libertad y el curso de la propia naturaleza, no de modo despótico, pues muchas veces el hombre ha destruido sin pensar en lo que hacía, ni en las consecuencias, porque no imperaba en él el amor a Dios y a la naturaleza sino intereses oscuros de enriquecimiento fácil o ignorancia de los ecosistemas.
A la letra ha sucedido, por el error del hombre, aquellos tres viejos principios que habían sido trasmitidos de padres a hijos y de generación en generación: Dios perdona siempre, el hombre algunas veces, la naturaleza no perdona nunca”.
José Carlos Martín de la Hoz
Gianfranco Ravasi, El gran libro de la Creación. Biblia y ecología, ediciones san Pablo, Madrid 2022, 507 pp.