Nuevo álbum ilustrado que continúa la saga de Cuando las niñas vuelan alto: «Si quieres cambiar el mundo a lo grande hay que empezar por las cosas pequeñas».
Violeta y sus amigos disfrutan mucho con las alas que para ellos teje el señor Siquierespuedes. Pero la banda de don Noloconseguirás está de nuevo al acecho. La aparición del malvado don MM que esparce molestas motas de micromachismo por todos lados será esta vez el gran enemigo. Por suerte, Violeta y su pandilla tendrán la habilidad para detectar sus sutiles ataques y serán ellos quienes puedan cambiar el mundo haciendo cosas pequeñas.
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Álbum ilustrado sobre las pequeñas acciones con las que se pueden lograr grandes metas. Se trata de un nuevo libro de la serie protagonizada por Violeta y sus amigos, que con pequeños gestos se proponen conseguir importantes objetivos. Frente a la banda del señor NOLOCONSEGUIRÁS que siempre lo ve todo de forma negativa, Violeta y su pandilla cuentan con la ayuda incondicional del señor SIQUIERESPUEDES, que les ayuda a crecer y a convertir sus sueños en realidad.
En esta ocasión, el malvado don NOLOCONSEGUIRÁS y sus perversos villanos se alían con el siniestro don MM, dispuesto a esparcir micromachismos por todo el mundo: un micromachismo es como un grano de arena, como una mota de polvo; “uno solo no es mucho, pero millones son una polvareda asfixiante”. Así, los malvados se dedican a difundir frases como “eres una nenaza” cuando un niño se cae y llora; o “corres como una niña” para indicar que un chico corre despacio o mal; de esta forma, no solo se insulta y se acosa al niño aludido, sino también a todas las niñas que se pueden sentir minusvaloradas. Estas partículas “se cuelan en los colegios y en las casas, inundan la publicidad, las películas, la moda… ¡y hasta la forma de hablar!”. Y, para luchar contra ellas, Violeta nos propone detectarlas y dejar de utilizarlas.
La autora del libro, tanto de los textos como de las ilustraciones, es Raquel Díaz Reguera, licenciada en Bellas Artes y diseñadora gráfica. Desde hace pocos años, comenzó a escribir e ilustrar sus propios libros infantiles y para adultos. Su carrera como autora e ilustradora ha sido meteórica: en los siete últimos años ha publicado más de 15 álbumes con distintas editoriales, entre otros ¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa?, Catálogo de besos o Cuando las niñas vuelan alto, que se ha convertido en un gran éxito de ventas.