La alegría de la Resurrección

 

El profesor Hans Kessler (1938), catedrático emérito de teología de la Universidad de Frankfurt, ha logrado sintetizar la obra de toda una vida en este magnífico ensayo que ahora deseamos presentar, aunque sea brevemente, acerca de la Resurrección del Señor: “El camino de Jesús hasta la cruz y la Pascua”.

Lo más interesante de esta investigación es que, al estílo de Tomás de Aquino, presenta primeramente el enunciado de la tesis que quiere sostener y, seguidamente, recogerá para el lector todas las objeciones de interés que la cuestión ha suscitado entre los expertos en la materia.

Finalmente, Kessler expondrá con acendrada sabiduría, las tesis que desea sostener y la solidez de la misma. De ese modo, el lector menos avezado en la cuestión, puede aprender el estado de la investigación y los sólidos argumentos de la Sagrada Escritura, la Tradición, el Magisterio y, por supuesto, los argumentos de los teólogos, historiadores y exegetas. Finalmente, debemos aludir a la interesantísima y selecta bibliografía incorporada al final del libro, pues hay flagrantes y significativas ausencias y, a la vez, están citados y recomendados los libros de Benedicto XVI, pues también en estos temas, son clarificadores y significativos.

Asimismo, recordemos al lector que este ensayo es una versión sintética de su obra de más de 500 páginas sobre la materia publicada por el profesor Kessler, en la que el investigador puede ampliar esta sintética visión en una obra mucho más extensa e intensa.

La obra, como es lógico, comienza con una exposición acerca de la figura humana y divina de Jesús: el hombre más bueno que jamás ha existido ni puede existir (55); es más: “Dios está aquí con Él y en El y quiere llegar a todos” (56).

Enseguida, nos recordará que los cristianos enseñaron el signo de la cruz a las siguientes generaciones cómo los primeros cristianos convirtieron la cruz de escándalo para los judíos y locura para los gentiles, en un trono de gloria (69).

Después de explicar la crisis de la crucifixión del Señor (115) y la huida (116), tiene lugar el cambio radical de conducta, pues “creyeron en el resucitado y en la presencia nueva del Señor entre ellos” (126). Es decir: “en su vida, muerte y resurrección, Dios mismo ha hablado y actuado para nosotros” (132).

Es muy interesante que nuestro autor recoja la sugerencia del profesor Carl Amery (1922-2005) acerca de superar en la Iglesia el “factor Pascua”, es decir, “la errónea opinión de que Jesucristo, a causa de su resurrección, nos orienta primordialmente hacia una vida después de la muerte, cuando más bien nos remite a la vida presente, para que en ella busquemos el reino de Dios y su justicia (Mt 6, 33)” (175).

José Carlos Martín de la Hoz

Hans Kessler, ¿Resurrección? El camino de Jesús hasta la Cruz y la Pascua, Sígueme, Salamanca 2023, 205 pp.