Un problema que hemos tenido con el papa Francisco ha sido la dificultad para entender algunas de las expresiones que utiliza: "Una Iglesia en salida", "las fronteras existenciales" o "un pastor con olor a oveja". No son términos fáciles de entender.

Con buena voluntad y después de encontrarnos repetidamente con esas expresiones, podemos imaginar que una Iglesia en salida es aquella que no espera que las personas se acerquen a ella sino que va en su busca. Está en el evangelio, el pastor que ha perdido una oveja sale en su busca, y a los discípulos los envía de dos en dos a todas las aldeas por las que Él iba a pasar (Lc.10,1).

Las fronteras de la existencia son aquellas en las que los hombres y las mujeres sufren. Está en las Bienaventuranzas: Los pobres, los que lloran, los mansos, los perseguidos por la justicia, etc. (Mt.11,5). Por último, podemos pensar qué sea un pastor con olor a oveja. Nuestro Señor Jesucristo se califica a sí mismo como el Buen Pastor y las ovejas conocen si no su olor al menos su voz (Io.10). Tanto el olor como la voz nos hablan de cercanía, de intimidad.

La gran dificultad que encuentra Jesús en su predicación es conseguir que le entiendan, por eso repite frecuentemente la advertencia: "El que tenga oídos para oir que oiga" (Mt.13,9). Cuando dice a Nicodemos que es preciso nacer de nuevo y éste le pregunta cómo es posible, el Señor le reprocha: "¿Eres tú maestro en Israel y no entiendes estas cosas?" (Io.3,10); y cuando los apóstoles le piden que les explique la parábola del sembrador les responde: "¿No entendéis esta parábola? ¿Pues cómo vais a entender todas las otras?" (Mc.4,13).

El Señor sabía de sobraque los que le escuchaban no estaban preparados para entender sus palabras, por eso, antes de su partida, les promete enviar al Espíritu Santo: "Él os lo enseñará todo" (Io.14,25). Es lo mismo que pide el papa Francisco, no afrontar los problemas de una forma meramente humana sino acudir al Espíritu Santo para que nos ayude a escuchar, comprender y poner por obra.

Juan Ignacio Encabo Balbín