Desde el pasado 28 de febrero y hasta el 14 de julio, en la sede madrileña de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson (Alcalá Galiano, 6), se expone una selección de pinturas traídas del Museo de Bellas Artes de Valencia, uno de los más importantes de España, creado en 1837, ampliado a partir de 1986 con el proyecto del arquitecto Manuel Portaceli. Entre el Bosco y Sorolla –así se titula la muestra– nos ofrece un valioso recorrido desde finales de la Edad Media y hasta el siglo XX.
Especial interés tienen las pinturas y retablos de artistas del área mediterránea de los siglos XIV y XV, menos conocidos en el centro peninsular, y las de algunos de los pintores valencianos más ilustres como Joan de Joanes, los Ribalta, Ribera, Maella… También destacan obras de algunos pintores italianos que introdujeron las tendencias renacentistas en España, como Paolo de San Leocadio. Cabe mencionar una representación de la Virgen con el Niño de Rubens, entre otras muestras del Barroco, algunos retratos de Vicente López, otro valenciano ilustre, ya en periodo romántico, antes de pasar a Pinazo, Sorolla y a otros pintores de finales del siglo XIX y comienzos del XX. A estos hay que añadir, algunas donaciones, legados y adquisiciones de obras de artistas tan importantes, además de Rubens, como el Bosco, el Greco, Zurbarán, Van Dyck, Velázquez, Vaccaro, Murillo, Goya, Rusiñol, entre otros.
Una buena síntesis de la historia del arte en nuestro país, con especial hincapié en el área del Mediterráneo. Las explicaciones tanto en paneles como junto a los cuadros son acertadas y ayudan al visitante. Un acierto.
Luis Ramoneda