El profesor Ramón Rodríguez, catedrático de filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, ha publicado un interesante trabajo acerca del estado de la investigación en la metafísica durante el siglo XX.
La investigación de la que da rendida cuenta esa obra que ahora presentamos, es de una gran finura filosófica y está, especialmente centrada en Heidegger, Husserl y otros autores más recientes.
Se trata indudablemente de un intento de recuperar la metafísica y actualizarla tras las profundas críticas que se han sucedido, especialmente desde Kant y, sobre todo, por el rechazo a la metafísica tradicional aristotélico-tomista, a la que se desprecia como mero ontologismo religioso, para presentar, en cambio, un modelo nuevo que él denomina como una metafísica natural.
Antes de desgranar los argumentos más interesantes de este trabajo, debemos hacer notar la extraordinaria bibliografía aportada y comentada a lo largo de este volumen. Lo cual conviene recalcarlo pues no está tan olvidada cuando todo el mundo habla de ella para denostarla, o con nostalgia para reconstruirla. Asimismo, antes de descender a la cuestión, nuestro autor explica el deseo de seguir leyendo filosofía pues, seguramente, en un tiempo volverán a rebrotar en líneas y planteamientos, nuevas vertientes antropológicas que actualicen la metafísica natural expresada en esta interesante obra.
La introducción de este trabajo y sus líneas fundamentales nacen de una pregunta capital: “¿Puede la metafísica caer en el olvido?”. Indudablemente no, puesto que “la filosofía es metafísica, en el sentido de que las cuestiones metafísicas son la sal de la tierra en la que brota la filosofía” (15).
En cualquier caso, nos dirá Gilson que la filosofía entierra a sus enterradores y, por tanto, es seguro que rebrotará con fuerza la metafísica en una expresión que superará el ontologismo y a Heidegger, pues sencillamente el pensamiento filosófico del siglo XXI tendrá la necesaria metafísica como lo ha tenido el XX.
Parece sencillamente magistral la siguiente exposición del problema y las posibles vías de avance: “El punto decisivo es la liberación del dogmatismo de la ontología racionalista conseguido por la supuesta ontología fenomenológica. Lo que la vieja ontología como ciencia a priori del ente en general pretendía lograr mediante la exposición a priori de las leyes de esencia (…). La profunda intuición de Husserl de examinar ser en el seno de la evidencia, ha situado a este en el ámbito del objeto intencional de lo que se muestra. La insistencia en este carácter objetivo y no subjetivo del ser es un gran logro fenomenológico. Su análisis ha destacado la diferencia entre los objetos absolutos y las situaciones objetivas” (61).
José Carlos Martín de la Hoz
Ramón Rodríguez, La metafísica del siglo XX, ediciones Tecnos, Madrid 2024, 282 pp.