Razón y demolición

 

Andreu Navarra nos explica en este ensayo cómo deben ser los ensayos en este siglo XXI para que puedan considerarse como contributivos al desarrollo de una sociedad verdaderamente democrática, rompedora y con crecimiento de ideas e ilusiones interesantes.

Verdaderamente este trabajo refleja muchas y detenidas lecturas de ensayos, crónicas, columnas periodísticas, editoriales y trabajo de los grandes ensayistas desde la ilustración francesa hasta nuestros días.

Verdaderamente Montaigne, Spinoza y quienes comenzaron este género destinado a despertar, golpear conciencia adormecidas por la rutina y el dogmatismo, han tenido buenos continuadores a lo largo de la historia.

En realidad, el pensamiento requiere ser siempre tratado con dureza porque es muy fácil engañarnos a nosotros mismos y recaer en la rutina y en los carriles que unos establecen y la masa los siguen. Los creadores de ideas han sido siempre sujetos expertos en demolición más que en construcción peri son agentes de la apertura de la mente.

Lógicamente tanto estilo rompedor y escandalizante, sin frenos, termina por chocar con la Iglesia católica y su peculiar concepto de revelación y sobre todo con la figura de Jesucristo, Camino, Verdad y Vida. El autor como Voltaire ataca duramente las incoherencias de los cristianos y sus actitudes “aparentemente dogmáticas” (99),pero opta por prescindir de todo ello para dirigirse a la masa de agnósticos y descreídos con los que tiene suficiente público (92).

Es curioso porque al final, tampoco son tan desacertadas o inconvenientes las propuestas positivas que hacen, y terminan llamando a la rebeldía: amar, pensar, leer, pasear, meditar (33). Y después dirá: “fuentes, si, autoridades, no” (98).

El autor se hace eco en varias ocasiones del famoso ensayo “en qué creen los que no creen en nada”, es decir el diálogo entre el cardenal Carlo María Martini y el catedrático de semiótica “Humberto Eco” (74).

Asimismo, es divertida la promoción de Benito Feijóo, Ortega y Walter Benjamín cuando buscaban ilustrar a las masas y sacarlas de la ignorancia para llevarlas a un sano racionalismo por el equilibrio entre fe y razón (74, 91).

Es muy interesante la bibliografía que aporta al final del trabajo y las luminosas páginas acerca de la importancia de leer mucho antes de escribir un ensayo, no porque haga falta citar mucho, sino por madurar bien las propias ideas y no caer en lugares comunes y campos trillados (93-94).

José Carlos Martín de la Hoz

Andreu Navarra, Razón y demolición, el arte de escribir ensayos, H&O ediciones, Barcelona 2024, 169 pp.