En los años 60, san Josemaría Escrivá afirmaba en una entrevista: "El Opus Dei salió adelante por la gracia divina y por la oración y el sacrificio de los primeros, sin medios humanos". En estas palabras hay un delicado elogio de quienes siguieron al Fundador en los primeros años, cuando todo estaba por hacer. Uno de ellos fue José María Hernández Garnica.