La filosofía ha conocido durante el siglo xx en España el arranque de una tradición propia muy rica y expresada en una maravillosa forma literaria. Quienes intentan continuarla en el siglo actual deben a Unamuno, Ortega, Zubiri, Zambrano, Marías, Gaos, Nicol, Morente, Rodríguez Huéscar y otras personas ilustres una deuda impagable. La única forma de corresponder al beneficio recibido es pensar la propia obra mostrando cómo entronca, incluso estilísticamente, con la de ellos, aunque sea a veces en fuerte polémica.