Narra esta novela la vida de la hija de un reverendo anglicano que murió cuando ella era muy pequeña y cuya madre siempre ha preferido a su hijo varón, aunque éste siempre fue un egoísta carente de escrúpulos. Al hacerse adulta, se enamora del heredero del mayor terrateniente de la localidad donde vive, quien le corresponde, pese a la oposición de su padre, que tiene otros planes de boda para él. Cuando el hermano de la protagonista comete varios desfalcos, el terrateniente propone cubrirlos si ella rompe el compromiso con su novio.