A diferencia de Cataluña, Euskadi o Galicia, la nación castellana tiene, en nuestros tiempos, escaso protagonismo en los debates políticos e históricos sobre las características nacionales de los diversos pueblos de España. Y, sin embargo, Castilla, como todas las sociedades que han tenido un pasado histórico triunfante, también construyó una historia propia que reivindicaba sus señas de identidad, reales o míticas, y las proyectaba políticamente: "Pero de toda España / Castilla es la mejor / porque fue de las otras comienzo mayor".