Una niña de diez años deja la tribu tártara en que nació, al ser adoptada por un matrimonio alemán. Ya adulta, regresa en visita turística a los escenarios de infancia y rememora la historia de su pueblo, sin renunciar por ello a la identidad europea adquirida al crecer. La obra, primera de su autora, sorprende por su cuidada elaboración y la consistencia y riqueza de su contenido. La acción, que se desarrolla a base de cruces espaciotemporales, el estilo, la ambientación y los personajes están equilibrados y mantienen el interés.