Abel es un ratoncillo con mucha suerte: vive en un entorno civilizado y con todas las comodidades, feliz con su querida esposa Amanda. Un día, una enorme tormenta los sorprende en pleno pícnic. Un viento huracanado se lo lleva y lo arrastra hasta un sitio desconocido. Una isla remota. Un lugar gigante y lleno de peligros donde deberá construir balsas, cruzar ríos, trepar árboles y buscar comida para sobrevivir.