Gombrich ha llegado al gran público por su famosa Historia del Arte, un magistral esfuerzo de síntesis que logró lo que pocos consiguen: decir cosas profundas con una narrativa sencilla. Un lectura de esta obra podría transmitirnos la equívoca impresión de que Gombrich es un mero divulgador. Pero nada más alejado de la realidad.