El tribuno imperial Suetonio, historiador y poeta, es enviado de incógnito por Tiberio a Palestina para investigar sobre las revueltas de los nacionalistas zelotes y las discutidas decisiones políticas del prefecto Poncio Pilato.
Durante el viaje, en el que le acompañan el filósofo Aristeo, su lugarteniente Glauco y la esclava judía Raquel, con la que mantiene una ambigua relación amorosa, se interesa por la figura y doctrina del profeta rural Jesús de Nazaret, que ha sido crucificado hace cuatro meses en Jerusalén.