Kori es un niño saharaui, sordo, de 8 años, que solo reconoce las palabras en los movimientos de la boca. Por eso es capaz de saber lo que le dice su mejor amigo, un pequeño camello al que trata de salvar camino de ese desierto con el que siempre ha soñado. Vive en uno de los campamentos de refugiados en el desierto argelino.