Juanito, un niño de aproximadamente 8 ó 9 años, es un empollón y ha de aspirar a ser el primero de la clase porque su padre así se lo exige. El primer día del curso, recibe del nuevo profesor un grito que le obliga a abandonar la clase, a él que nunca le habían llamado la atención, y por temor a la respuesta de su padre le ocurrió un extraño fenómeno: ¡Se quedó totalmente petrificado!