A través de las páginas de este agudo ensayo histórico, Hilarie Belloc explica cómo la Iglesia Católica, en las Edades Oscuras, ayudó a salvar Occidente, preservando lo mejor de la civilización griega y romana y cómo los europeos, todavía hoy, se benefician de instituciones sociales y formas políticas de indudable origen católico.