Durante la Segunda Guerra Mundial en Asia, los británicos y norteamericanos habían prometido su auxilio a los chinos en su lucha contra los japoneses.
Las cartas vinieron mal dadas para los occidentales y una división china se dirige a Birmania para auxiliarlos. Los chinos cubren la retirada de los ingleses que, ni aprecian la ayuda que se les presta ni siquiera son leales con sus teóricos aliados, a los que abandonan a su suerte. La división china es eliminada totalmente por los japoneses y por los propios birmanos.