La historia comienza en los úlitmos años del siglo XVIII, cuando están empezando a germinar los brotes de la Revolución Francesa. En medio de tremendas injusticias y abusos por parte de la nobleza, los campesinos y artesanos toman buena nota de las injurias, conocedores de que el tiempo de la venganza está cerca. Aquí, Inglaterra se presenta como la confianza, la tranquilidad, el futuro asegurado, mientras que Francia se vuelve más y más peligrosa a medida que avanza el relato.