Valentín Fuster y Luis Rojas Marcos son dos médicos españoles. Un cardiólogo y un psiquiatra, que trabajan en Nueva York. El libro recoge veinte casos, veinte historias clínicas aparecidas en el Servicio de cardiología en las que Fuster descubre que la causa de la enfermedad es psicológica: bien sea un niño en el que se han depositado excesivas esperanzas o un empresario que tiene miedo a la muerte. En algunos casos utiliza la colaboración de un psiquiatra, en otras él mismo actúa como tal para abordar las causas que han dado lugar a la enfermedad.