Basándose en las diferentes crónicas de la época, en los textos más significativos sobre los acontecimientos en el Nuevo Mundo, en su directo conocimiento de los escenarios y la arqueología, en Las lágrimas de Caxamarca el autor recrea la conquista del Perú en la que sus protagonistas y sus acciones afectaron de forma definitiva al desarrollo histórico-religioso-cultural del que, por aquel entonces, se daba en llamar el viejo mundo