constitución europea

Richard Friedenthal, editor y gran amigo de Stefan Zweig, reunió, en El legado de Europa, aquellos ensayos en que el escritor austríaco rinde homenaje a los artistas que supieron expresar la esencia de la conciencia común europea. Tras la fragmentación de esa patria compartida que fue Europa, Zweig la reconstruyó en el único mundo que le era posible, el del espíritu.

Es éste un análisis de las intervenciones del Pontífice sobre la cuestión de Europa: un esbozo histórico; las raíces de la cultura europea; la relación entre el principio de laicidad y la herencia religiosa del Viejo Continente; y un apunte sobre la influencia de ese pasado histórico en el proceso constitucional de la nueva Europa.

Este estudio clásico sobre el pensamiento ilustrado examina también las líneas de descomposición de la filosofía de las luces y el germen del fracaso que encerraba el proyecto dieciochesco: el surgimiento del hombre de sentimiento, arquetipo destinado a suceder al hombre de razón, la tensión entre el cosmopolitismo y la exaltación de la patria, etc.

La mitad de los países de la Unión europea apelan a Dios y al cristianismo en sus constituciones, pero en el proyecto de Constitución europea triunfa el laicismo francés. El constitucionalista judío Joseph H. Weiler desvela el engaño

Ensayo que trata de descubrir, desde una perspectiva estrictamente histórica, los valores fundamentales que el cristianismo ha hecho presentes en la cultura europea, conformándola. Libertad, racionalidad, derechos naturales humanos son productos de ese cristianismo que no se pueden obviar.

Relato de un viaje sentimental a la manera de Sterne, en el que el narrador recorre el viejo río desde sus fuentes hasta el Mar Negro-atravesando Alemania, Austria, Hungría, Checoslovaquia, Yugoslavia, Rumania, Bulgaria-mientras recorre al mismo tiempo la propia vida y las estaciones de una cultura contemporánea, sus certezas, sus esperanzas y sus inquietudes