Ensayo del economista católico Ernst F. Schumacher (1911-1977) en el que impugna la producción, el mercado y el beneficio como criterios motores de la economía, y coloca las necesidades del hombre -de cada hombre- en el centro deseable de la actividad económica: el trabajo creador, la sostenibilidad del esfuerzo económico y el respeto por la naturaleza.