¿Qué había antes del mundo? ¿Permanecerá algo cuando todo desaparezca? Los sentimientos, las emociones, los seres queridos ¿se disiparán sin más? ¿Y yo?
A lo largo del tiempo los hombres han respondido de forma espontánea a estos enigmas. Y, para su sorpresa, algunas de sus soluciones coinciden con las teorías más avanzadas de matemáticos y astrónomos. Por ejemplo, que el universo tiene una historia, con principio y final. O que la vida de cada organismo está rodeada por un misterio que ninguna de las leyes de la ciencia puede resolver.