¿Es la moral una cuestión de opiniones personales? ¿Puede ser algo malo para mí pero no para otros? ¿Es el relativismo, el que no haya verdades absolutas, una verdad absoluta?
¿Cómo alcanzar una vida humana lograda? Parece necesario acudir a una ética capaz de proponer pautas sólidas. Sin embargo, la abundancia de presentaciones y la debilidad de sus soluciones parecen obstaculizar ese objetivo hasta convertirlo en inalcanzable.